Casas y Apartamentos en venta en Artà

Artà es un pequeño pueblo situado en el noreste de Mallorca, bellamente enclavado al pie de las montañas de Llevant y rodeado de olivares, almendros y tierras de cultivo. Aunque el pueblo ha ganado popularidad tanto entre visitantes como nuevos residentes, Artà ha conservado su carácter auténtico y su encanto local.

El pueblo está marcado por una larga historia, visible en las casas de piedra bien conservadas, las calles estrechas y la animada plaza principal. En el centro se encuentra la iglesia gótica de la Transfiguració del Senyor, punto de encuentro natural del pueblo. Sobre la iglesia se alza el Santuari de Sant Salvador, un antiguo monasterio y recinto fortificado al que se accede subiendo unas escaleras, desde donde se puede disfrutar de una vista impresionante tanto del pueblo como del paisaje rural.

Cada martes, las calles del pueblo se llenan de puestos de mercado donde residentes y turistas se reúnen para comprar productos frescos, artesanía y otros productos locales.

La ubicación de Artà lo convierte en un excelente punto de partida para quienes desean explorar una naturaleza más virgen de Mallorca. El parque natural Parc Natural de la Península de Llevant ofrece bellos senderos para hacer senderismo y ciclismo a través de terrenos variados con montañas, valles y vistas al mar. Además, varias playas vírgenes están a poca distancia en coche, como Cala Torta, Cala Mitjana y Cala Mesquida, donde se puede disfrutar de lugares de baño tranquilos y naturales, lejos de los centros turísticos más concurridos.

En resumen, Artà combina arquitectura histórica y una vida cotidiana activa con cercanía a la naturaleza. El pueblo es adecuado tanto para residencia permanente como para quienes desean experimentar una Mallorca alejada de las rutas turísticas principales.

¿Qué se puede hacer en Artà?

Artà es un pueblo con profundas raíces en la artesanía y la tradición. Cada martes, el centro del pueblo se transforma en un mercado animado donde se puede encontrar de todo, desde verduras frescas y delicias locales hasta artesanías y textiles. El mercado forma parte natural de la vida diaria y atrae tanto a locales como a visitantes.

Si buscas una excursión interesante, las Cuevas de Artà están a solo unos kilómetros. Es uno de los sistemas de cuevas más impresionantes de Mallorca, con grandes salas, formaciones de piedra caliza dramáticas y pasajes subterráneos. Una excursión perfecta tanto para jóvenes como para mayores. Las visitas guiadas facilitan el descubrimiento del entorno único de las cuevas y ofrecen una visión de su geología e historia.

Para los amantes de la naturaleza, el Parc Natural de la Península de Llevant es una excelente opción. La reserva natural ofrece varias rutas para senderismo y ciclismo a través de paisajes variados con colinas, valles y campos abiertos, con vistas al mar y a las montañas. La zona está relativamente intacta y brinda la oportunidad de experimentar el lado más salvaje de Mallorca, lejos de las rutas turísticas.

Cuando llega el momento de relajarse junto al mar, varias playas están a pocos minutos en coche desde Artà. Cala Torta, Cala Mitjana y Cala Mesquida son conocidas por sus aguas cristalinas, arena suave y ambiente tranquilo.

En el propio Artà hay varias pequeñas tiendas, galerías y restaurantes que contribuyen al ambiente personal y acogedor del pueblo. Aquí puedes encontrar artesanía local, degustar especialidades mallorquinas y disfrutar de una atmósfera auténtica.

Si deseas explorar más, hay varios pueblos con encanto y lugares de interés cercanos, como el castillo medieval de Capdepera, la histórica ciudad de Manacor, conocida por su cerámica y el museo de tenis de Rafa Nadal, así como Cala Ratjada con su puerto deportivo y restaurantes. Pueblos más pequeños como Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar también son buenos destinos para una excursión.