La costa de Mallorca es rica en faros debido a su ubicación estratégica en el Mediterráneo. Juegan un punto de tránsito en muchas rutas marítimas, así como la geografía de la propia isla. Una de estas joyas es el Faro de Porto Pi. Este es uno de los faros en funcionamiento más antiguos del mundo. Este monumento histórico se encuentra en el Paseo Marítimo frente al ajetreado puerto de Palma.
El faro de Porto Pi es uno de los primeros en construirse en el Mediterráneo y data de 1300. Es el segundo faro en funcionamiento más antiguo de España y el tercero más antiguo del mundo. Su función era hacer de Palma un refugio seguro, marcándola y promocionándola como ruta comercial. La parte inferior del faro se utilizó originalmente como torre de señales que defendía la entrada al puerto y al mismo tiempo señalaba la llegada de los barcos que llegaban. Se levantaban los mástiles horizontales para indicar la llegada y el origen de los barcos. En el siglo XVII, la parte superior del faro, la Torre de Senyals, conocida como Faro de Porto Pi, fue trasladada a otro lugar cercano y más seguro. Su altura fue elevada en 1613, luego se utilizó como faro. Desde entonces se han realizado varias restauraciones en el faro, conservando siempre la armonía de la arquitectura medieval original. La torre es de planta cuadrada y la lámpara se eleva sobre dos cuerpos de alzado octogonal. La altura de la torre actual es de 41 metros sobre el nivel del mar y el alcance de su luz es de veintidós millas. En su interior se encuentra un pequeño museo con una exposición permanente sobre los faros de la isla, sistemas de iluminación y señales marítimas.
Profundicemos un poco en las estadísticas y la historia de los faros. Hay 19.000 faros documentados en todo el mundo, 187 de ellos en España, 49 en las Islas Baleares de los cuales 23 se encuentran en Mallorca. Se les conoce como guardianes de la costa con el propósito de guiar a los marineros en las noches oscuras. Durante siglos, el faro ha sido uno de los que más ha ayudado a dirigir el rumbo de los barcos que, al acercarse a tierra, corrían el riesgo de encallar en las rocas o acantilados. Las altas torres estaban coronadas con una bombilla giratoria que emitía un haz de luz visible desde muchos kilómetros de distancia. Los marineros pudieron verlo y corregir su rumbo. Es por eso que se ubican en costas escarpadas con acantilados y otros lugares que podrían ser peligrosos para los barcos.
Se sabe mucho sobre los faros en Mallorca, principalmente porque todos los Guardianes de los Faros llevaban libros de registro. El primer registro conocido de un farero en España se refiere a Porto Pí cuando un señor de nombre Berenguer de Isern aparece en las cuentas de pago de 1310 por encender el faro entre septiembre y abril. Durante el siglo II, los delincuentes de Mallorca utilizaron los faros para atraer barcos a la costa y luego los saquearon cuando naufragaron.
A pesar de que los sistemas de navegación de hoy en día han reducido los faros en la actualidad, todavía no han hecho que pierdan su sentimiento romántico ni su valor histórico y cultural. Los faros siguen siendo dignos de visitar, no solo por su belleza y valor histórico, sino también por el paisaje y los atardeceres que los enmarcan.
Massar Midgley Mahdi, Team Assistant @ Mallorcaresidencia